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sábado, 24 de septiembre de 2016

Museo Nacional de Bellas Artes (Historia de sus distintas colecciones)




El Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA) es un museo de arte argentino con sedes en la ciudad de Buenos Aires y en la ciudad de Neuquén. Tiene el mayor patrimonio artístico del país y es uno de los principales de América Latina. 

En 1896, un decreto del presidente José Evaristo Uriburu creó el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA). Su primer director fue Ricardo Schiaffino, artista, crítico y primer historiador del arte argentino. Promotor de las instutuciones artísticas, Schiaffino fue, en 1876, uno de los fundadores de la Sociedad Estímulo de Bellas Artes. Años más tarde, en 1893, junto con Severo Rodríguez Etchart, Eduardo Sívori, Ernesto de la Cárcova, Augusto Ballerini, Graciano Mendilaharzu, Ángel Della Valle y Leonela Rojas, entre otros, creó el Ateneo, entidad organizadora de las primeras exposiciones del arte argentino y desde donde se impuso la creación del Museo Nacional de Bellas Artes. Schiaffino proyectaba un museo metropolitano, cuya colección permitiera una lectura de la historia del arte siguiendo el ejemplo de los museos europeos y norteamericanos contemporáneos. Esta propuesta enciclopédica de museo fue crucial para Schiaffino y para sus colegas, quienes aspiraban a educar el gusto del público.

Las primeras donaciones que recibió el museo fueron las colecciones de Adriano Rossi y José Prudencio de Guerrico, al mismo tiempo que el propio Schiaffino no dudó en pedir la colaboración de amigos y coleccionistas para acrecentar el patrimonio del museo. Con un conjunto inicial de 163 obras, el MNBA se inauguró el 25 de diciembre de 1896 en el edificio del Bon Marché de la calle Florida (Galerías Pacífico). Si bien ese inmueble funcionaba como tienda por departamentos (joyería y mercería), una buena parte también estaba destinada a otros espacios culturales como el Ateneo, la Colmena, ateliers de artistas y bibliotecas. 

El Museo Nacional de Bellas Artes se perfiló, desde su fundación, como un museo de caracter ecléctico, cuyo acervo fue creciendo a partir de importantes adquicisiones y donaciones. Una obra del pintor francés Auguste Renoir fue comprada en 1907 con fondos públicos, año en el que el Metropolitan Museum of New York incorporaba también su primer Renoir. Junto con la escuela francesa, tanto la italiana como la española son las de mayor importancia numérica dentro del patrimonio. 

A comienzos del nuevo siglo Schiaffino llevó adelante cambios en el guión curatorial. El director optó por una distribución de obras según los géneros, acorde con sus conocimientos artísticos y con los modelos de la época. En 1904, la Exposición Universal de San Luis convocó a sesenta países que mostraron sus avances en la industria y sus productos comerciales e incluyó una sección dedicada a las expresiones artísticas. Schiaffino fue el organizador de la sección argentina de Bellas Artes y tuvo a su cargo la selección de envío de parte de la Argentina. La muestra se convirtió en una ocasión importante para difundir el arte nacional en el extranjero. Una selección de obras del patrimonio del MNBA, otras provenientes de la Comisión Nacional de Bellas Artes (CNBA) y de propiedad de los artistas, participaron y obtuvieron importantes premios. 




La Vuelta de la Pesca (Joaquín Sorolla y Bastides, 1898, Óleo sobre tabla, Museo Nacional de Bellas Artes, Buenos Aires, Argentina)




Con el objetivo de acrecentar el patrimonio fundacional de 1906, Schiaffino viajó a Europa en misión oficial. Allí recorrió museos, estableció contactos con coleccionistas y artistas y compró pintura antigua y contemporánea. Adquirió también la colección Bayley, un conjunto de dibujos y estudios preparatorios de maestros antiguos. 

Finalmente, en 1909, el MNBA dejó su sede del Bon Marché y se trasladó a la Plaza San Martín. La colección ocup´el edificio del Pabellón Argentino, construido en hierro y cristal que había albergado la participación de ese país en la Exposición Universal de París de 1889. Schiaffino optó, en ese caso, por distribuir las obras de manera cronológica y por donaciones de coleccionistas. Dos importantes conjuntos de obras se habían incorporado al museo recientemente, el Legado Parmenio Piñero (1907) y la donación Ángel Roverano (1910), ambos incluyen autores franceses, españoles e italianos.

Entre 1931 y 1939 Atilio Chiápori asumió el cargo de director. Ese mismo año se fundó la Asociación Amigos del MNBA, surgida con el propósito de promover el desarrollo artístico local y acrecentar el patrimonio del museo.

Chiápori, conocedor de la museología y de las tendencias y movimientos artísticos contempráneos internacionales, tenía la intención de convertir al Museo Nacional de Bellas Artes en un museo de arte moderno, con una clara función educativa y al servicio de la comunidad. Durante su gestión el museo se trasladó a su sede definitiva, el edificio de la antigua Casa de Bombas de Recoleta, refuncionalizado por el arquitecto Alejandro Bustillo. Fue inaugurado en 1932.

La arquitectura despojada y las paredes claras de las salas contribuyeron a generar ámbitos propicios para la contemplación de las obras dispuestas didácticamente. Para la organización del guión curatorial de la colección permanente siguió un criterio por escuelas y en orden cronológico, respetando espacios simétricos entre una y otra obra, y colgándolas a altura de la vista. Planificó un régimen de rotación de obras cada tres o seis meses, para aquellas que no se pudieran exhibir por razones de espacio, aunque las más importantes permanecían inmóviles dada su jerarquía. 

En 1938 el museo recibió la donación de la familia Guerrico, importante colección que hacia mediados del siglo XIX ya contaba con más de un centenar de obras relevantes, pertenecientes a la escuela española, italiana, flamenca y principalmente francesa, junto a piezas anónimas, copias de grandes maestros, numismática y tallas japonesas de los siglos XVIII y XIX. La colección no cesó de acrecentarse, pues un valioso conjunto de abanicos, peinetones, platería colonial, objetos orientales de marfil, laca y porcelana fue adquirido por las generaciones posteriores de la familia.  En 1942 la biblioteca del Museo Nacional de Bellas Artes adquirió carácter público. 




En 1970 se realiza la Exposición Bauhaus auspiciada por la República Federal de Alemania



Los 50 años de la fundación del museo se celebraron en 1945 bajo la dirección del reconocido artista Juan Zocchi. En ese período el museo puso su énfasis en la difusión de su patrimonio y organizó exposiciones itinerantes que llegaron a museos del interior del país. También recibió dos importantes exposiciones internacionales: Arte español contemporáneo (1947) que ofreció un valioso panorama del arte contempoáneo peninsular en las salas del museo y la muestra De Manet a nuestros días (1949) enviada por el gobierno francés que incluyó obras del movimiento impresionista hasta las nuevas tendendicias de la primera mitad del siglo XX. En 1952 se organizó una importante exposición: La pintura y la escultura de este siglo, que incluyó obras de los últimos cincuenta años y que incorporó piezas abstractas y del movimiento de arte concreto que fueron distribuidas por estilos o temáticas en las treinta salas del museo. Asimismo se adquirieron una importante cantidad de obras para conformar la colección de arte europeo en la década del 40, entre ellos, El Beso de Auguste Rodin y La Ninfa Sorprendida de Édouard Manet.

En septiembre de 1955, durante el golpe de estado autodenominado Revolución Libertadora, el museo estuvo ocupado por el Regimiento N° 1 de Infantería Motorizada. Gracias a elllo, la dictadura nonbro como interventor del museo a Jorge Romero Brest. Sus críticos le recriminan haber impulsado y desplazado caprichosamente a pintores y corrientes artísticas.

En 1963 asumió el cargo el arquitecto Samuel Oliver, quien se había desempeñado como secretario técnico desde 1955. Su mandato se centró en la organización de exitosas muestras temprales. Se destacó la labor del restaurador Juan Corradini. En 1956 comenzó a trabajar en el Taller de Restauración del Museo. En esos años se sucedieron De El Greco a Tiépolo (1964), pintura europea de maestros del siglo XVII, conjunto de obras de colecciones particulares argentinas, museos nacionales y provinciales y de la Embajada de España, De los primitivos a Goya (1966), con piezas españolas de colecciones argentinas y De Cézanne a Miró (1968), importantes muestras que contaron con gran presencia de público y una amplia repercución por parte de la prensa. El Arte Africano (1964) y El Arte de Oceanía (1966), tuvieron también su espacio en el Museo Nacional de Bellas Artes. 

Adolfo Luis Ribera, prestigioso académico de Bellas Artes asumió la dirección en 1977. A él le tocó inaugurar parte de las salas de la planta baja dedicadas a la colección permanente del arte internacional de los siglos XIX y XX. Samuel Paz fue el enargado de realizar el guió curatorial que dio cabida a piezas del arte francés del siglo XIX y XX.


En 1980, y gracias al apoyo de la Asociación de Amigos del MNBA se inauguró la amplia y moderna sala del primer piso. Samuel Paz diseñó un guión en el que narró el devenir del arte argentinoe internacional desde la década de 1920. Entre las exposiciones internacionales de ese período se destacó en 1981, Cuatro maestros modernos: De Chirico, Ernst, Magritte, Miró. 




Le Moulin de la Galette (Vincent van Gogh, 1886, Óleo sobre Tabla, Museo Nacional de Bellas Artes)



Una nueva etapa se inició en 1983, cuando el crítico Guillermo Whitelow fue convocado para dirigir la institución. Bajo su gestión Marta Nanni, jefa de Servicios Técnicos, realizó cambios en el guión de las salas de arte europeo y en algunas salas de arte argentino. También se realizaron importantes exposiciones nacionales e internacionales. Entre las retrospectivas dedicadas a artistas argentinos el público pudo ver las de Emilio Petorutti, Antonio Berni y Raquel Forner. De las internacionales se exhibieron, en 1984, México, 3000 años de cultura, importante conjunto de piezas pertenecientes al Museo Nacional de Antropología de México. Dos años más tarde, Contrastes de formas, Abstracción geométrica 1910 - 1980, exposición formada por una selección de obras de los museos Simon Guggenheim y el Museo de Arte Moderno de Nueva York. 

A Guillermo Whitelow lo sucedió en 1986, Daniel Martínez, secretario técnico del MNBA durante la gestión de Samuel Oliver y director interino en 1977. En su mandato se formalizaron nuevas estructuras administrativas y técnicas y se realizaron concursos para ocupar diversos cargos dentro del museo. El Premio di Tella permitió organizar en el MNBA importantes retrospectivas de artistas argentinos contemporáneos, como la de Alfredo Hito en 1987. El mismo año se presentó la muestra Pintura moderna brasileña: Colección Roberto Marinho, con un amplio panorama de la pintura del siglo XX de ese país. 

Jorge Glusberg (1994 - 2003) centró su gestión en la ampliación de ofertas de actividades y fue durante su gestión que la entrada al museo comenzó a ser libre y gratuita. En la programación se promovieron premios y exposiciones con gran presencia de artistas jóvenes, mientras que el video arte y las instalaciones tuvieron un lugar relevante. Por otra parte, durante su mandato gestionó la creación del MNBA - Neuquén. Por medio de un comodato renovable entre la Secretaría de Cultura de la Nación y la Municipalidad de Neuquén, allí se exhiben, desde septiembre del 2004, más de 200 obras del patrimonio del MNBA, en un edificio especialmente diseñado por el arquitecto Mario Alberto Álvarez. 

En diciembre del 2003 la Secretaría de Cultura nombró en forma interina a Alberto Belucci. Durante su gestió promovió una gran reforma de los espacios destinados a la exhibición de la colección permanente, que permitió también renovar el guión curatorial. En 2004 se redistribuyeron los espacios de la planta baja, permitiendo incorporar una sala dedicada al arte italiano y otra al español del siglo XIX hasta las últimas décadas del siglo XX. 

A fines del 2005 con un diseño e iluminación especial se completó la sala de arte precolombino andino. Este guión curatorial fue el resultado de un trabajo interdisciplinario entre el equipo de investigación del MNBA, especialistas en arte precolombino y textiles andinos, que puso el énfasis en los aspectos estéticos de las piezas como lo había hecho en su momento el arqueólogo Alberto Rex González y coleccionistas como Guido Di Tella, a quienes se debe la formación del conjunto exhibido. Esta sala fue la primera de su tipo instalada en un museo de arte nacional. 


En 1942 la Biblioteca del MNBA adquiere carácter público


En el año 2013 la nueva política de adquisición del Museo Nacional de Bellas Artes, realizadas con fondos del Estado Nacional permitió acrecentar su patrimonio en más de 130 objetos. El Instituto Nacional de Bellas Artes de México permitió integrar a la Colección Nacional el conjunto de 51 grabados y una escultura provenientes de dicho país. 

Entre las últimas obras incorporadas a la colección del MNBA se destacaron un objeto de Liliana Martesa, fotografías de RIcardo López de los años ochenta y el inicio de un fondo de gráfica política que comprende obras de Ricardo Carpani, Juan Carlos Romero, Fernando Bedoya, entre otros. 

Otra línea de adquisiciones corresponde al arte argentino actual. En la mayoría de los casos se trata de las primeras producciones de los artistas ElbaBairón, Daniel García, Miguel Harte, Graciela Hasper, Fabio Kacero, Jorge Macchi, Gumer Maier, Graciela Sacco, Román Vitali, Cristina Schiavi y Marcia Schvartz.

En junio del 2015 se inauguraron 18 nuevas salas que suman 3200 metros cuadrados al museo y la finalización de la remodelación del edificio. La superficie total intervenida fue de 13.112 metros cuadrados y abarcó el primer y segundo piso, las terrazas y el subsuelo. En el primer piso se habilitaron 16 salas de 2845 metros cuadrados en conjunto, donde se exhiben unas 300 obras de arte del siglo XX, a través del Programa de Adquisiciones de Obras de la Asociación Amigos del Museo, dos obras del artista madí Carmelo Arden Quin y uno de Edgardo Giménez. 

El MNBA Neuquén o Museo Nacional de Bellas Artes Neuquén es la única sede en el interior de la Argentina en la cual se exhiben obras del patrimonio del Museo Nacional de Bellas Artes. Fue inaugurado el 12 de septiembre de 2004 en la ciudad de Neuquén.

El edificio fue proyectado por el arquitecto Mario Roberto Álvarez, siendo premiado en la Bienal Nacional de Arquitectura del 2004. 

En sus salas se exhiben en forma permanente obras del Patrimonio Nacional, que abarca desde el Renacimientoal Impresionismo, incluyendo el Clasicismo Español, las Escuelas Holandesa e Inglesa, el Romanticismo y el Realismo, sumado a las colecciones nacionales integradas por obras de los Precursores, la Generación del 80, el Grupo de París y las Vanguardias. También se realizan muestras temporarias de artistas nacionales e internacionales del arte universal. 


Cabeza de viejo (Estudio para San Mateo, Siglo XVII, óleo sobre tabla)/Escuela Holandesa. Museo Nacional de Bellas Artes., Buenos Aires, Argentina








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